El día 14 de junio, en el IES Ortega y Gasset
se realizó un evento, conocido como “Música en los pasillos”. Este año era la
5ª edición, inspirada en los 80. Este evento, que duró cerca de hora y media,
lleva consigo mucho trabajo, trabajo que, por desgracia, no todos saben apreciar. Para empezar,
el trabajo de los alumnos, creando los bailes, coreografías… También trabajan
los profesores, organizándolo todo para que la actuación salga a la perfección.
Para poder realizar los bailes que nuestros
compañeros han realizado, se han tenido que usar las clases de música de dos
meses, algunos recreos y mucho trabajo en casa, porque la coreografía había que
estudiársela. Las coreografías se las inventaron los alumnos, y para que todos
enseñaran una parte del baile, se dividió la clase en grupo de dos y tres
personas. También se creo un grupo de vestuario, porque al ser un baile, había
que ir más o menos todos iguales. Las canciones hechas de varias canciones
(remix) también fueron creadas por alumnos. También hubo presentadores, que
tuvieron que crear y ensayar unos guiones para dar a un baile de instituto y
aire más serio. En total, se creo un baile en el que todos participaron.
El día de la actuación todos estábamos muy
nerviosos, tanto los que bailaban (que eran la mayoría), los que presentaban y
los que ponían su granito de arena para que todo saliera perfecto. Ese día, en
el recreo lo único que se veía eran chicos y chicas bailando, ensayando sus
coreografías, presentadores ensayando sus diálogos, y profesores un tanto
estresados corriendo de aquí para allá, buscando los altavoces, grabando la
música en USB para conectarlos al equipo de música, probando los micrófonos,
etc. Al fin, todo estaba listo para una actuación perfecta. Bueno, casi todo,
aún faltaba lo mejor, el maquillaje y el vestuario
La hora antes de la actuación fue una locura.
Las chicas (por lo menos las de mi clase) peleaban con mi profesora para ir al
baño a cambiarse, los chicos por el contrario se cambiaron en mitad de la
clase. Las chicas se maquillaban, se peinaban, algunas se cambiaban con ayuda
de sus amigas que las tapaban con chaquetas, otras se oponían a maquillarse y
se “peleaban”, hasta que por fin las maquillaban en contra de su voluntad, y
había otras (la minoría) que simplemente miraban, sin opinar, y ayudaban a las
demás a elegir ropa y peinado. En esta hora tampoco faltaron los últimos
ensayos, a escasos minutos de que diera lugar el esperado baile. Y por fin,
sonó la campana que indicaba que el baile iba a empezar…
Los pasillos eran un hervidero de gente, todos
vestidos para la ocasión, maquillados y peinados como en los 80 y con los
nervios a flor de piel. Se oían gritos de alegría, se veían a chicas dándose
los últimos retoques, a chicos “luciendo” delante de sus respectivas novias, o
simplemente, delante de la que quieren que sea su novia.
Poco a poco, la gente se iba dirigiendo al
salón de actos, dentro del cual, la profesora de música, Sara, y Javier, el
jefe de estudios, peleaban para que la gente se sentara en las filas que
correspondían a sus respectivos cursos. Pero cuando conseguían que uno se
sentara donde debía, aparecían otros dos que no sabían donde colocarse. En
definitiva, un lío. Sin embargo, y gracias a la ayuda de profesores y alumnos,
se consiguió que todos estuvieran sentados (algunos de 1º de ESO en el suelo
por falta de butacas), empezó la esperadísima actuación.
Como en todas las actuaciones que realiza el
instituto, había presentadores, en este caso 14 presentadores: de 2º ESO
estaban Elisa, Carla, Sofía, Aurelia, Irene, Paula I., Juan, Paula T., Lucía,
Sandra, Raquel y Celia, y de 4º ESO estaban Gilda y Ginger.
La actuación empezó con el agradecimiento por
haber venido de Raquel y Sandra, y continúo con la presentación realizada por
Paula T., Lucía y Celia del videoclip de 4º ESO, pero por unos problemillas que
surgieron, no se pudo proyectar. Sin embargo, las presentadoras supieron
arreglar rápidamente este problema que surgió a última hora, y anunciaron que
el videoclip sería proyectado el día de la fiesta de fin de curso, el día 22 de
junio. Problemas a parte, tocó el turno a 2º A, que presentados por Aurelia,
Irene y Paula I., hicieron un baile con la famosa canción Thriller, en el que
disfrazados de zombies, triunfaron, e hicieron que el ambiente dejara de estar
tan tenso.
Llegó el turno de que Carla, Sofía, Elisa y
Juan presentaran a 2º B, que realizaron un baile con un remix de Eye of the
Tiger, Anotherone Bites the Dust y I Like Big Buts. La coreografía estaba muy
chula, y cuando terminó hizo que la sala de actos prácticamente de derrumbara
por los aplausos.
Después, llegó el turno de 2º C. Fueron
presentados por Celia, Lucía y Paula, pero como pasa en todos espectáculos,
llagaron los problemillas del directo. De repente, los micrófonos dejaron de
funcionar, y los que presentaron después de discutir sobre lo que tenían que
hacer, decidieron que aunque fuera sin micros, la actuación de 2º C se merecía
una presentación, por lo que la hicieron “gritando”. Lo bueno, 2 C tuvo su
presentación; lo malo, nadie se entero de lo que lo dijeron. En fin, los
problemas del directo. Después de la presentación, los alumnos de 2º C hicieron
un remix con las canciones Tarzan Boy y Walking on Sunshine. Sin embargo, antes
de hacer el baile, tocada en el piano por Marina, las alumnas de 2º C cantaron
una canción.
Después de los 2º, tocaba entrar a los 3º. El
primero fue 3º A, que hicieron la canción Billie Jeans. En esta presentación y
como por arte de magia, los micrófonos decidieron que si querían funcionar, así
que después de “fracasar” en la presentación del anterior número, se volvió a
la normalidad de la actuación.
Después de esta actuación, llegó el turno de
3º B, que hicieron Te Mataré. Los presentadores Juan, Carla, Sofía y Elisa
hicieron una presentación “diferente”, en la que Juan era un rehén y Carla,
Sofía y Elisa discutían la forma en la que lo iban a matar.
Y llegó el turno de 3º C, pero justo cuando
quedaban un par de números por delante, el equipo de música decidió que no le
apetecía reproducir Ghost Busters. Así que con unos nervios que se notaban el
el ambiente, Sara, la profe de música encendió el ordenador y con una velocidad
del rayo, copio en un USB la canción, para poder reproducirla. Mientras tanto y
para que no se notara que estaba habiendo problemas, Gilda y Ginger hicieron
una presentación un poco más larga de lo que fueron el resto. Una vez
solucionado el problema, los de 3º C hicieron su baile.
Y llegó el momento más esperado por las chicas
de instituto: el baile de los chicos de 4º A. En el, cuatro chicos de 4º demostraban que eran
muy machos, y con las canciones YMCA, Macho Man, In the Navy, canciones en las
que se fueron quitando la camiseta, para alegría de las alumnas del Ortega. Fue
la actuación más aplaudida, y de hecho, por petición popular se repitió, y ese
fue el momento en el que el salón de actos se vino, literalmente, abajo por lo
gritos, las risas… Fue una gran actuación.
Como aún quedaba mucho tiempo para que la
campana tocara para avisar de que las clases habían acabado, los alumnos de 2º
B repitieron su baile, para alegría de algunos y descontento de la mayoría de
los alumnos de 2º B. Pero bueno…
El acto terminó con este baile, y poco a poco
el salón de actos se fue vaciando, hasta quedarse completamente vacío, todo lo
contrario a lo que estaba hacía pocos segundos.
La actuación acabó con un sabor un tanto
agridulce: dulce porque habíamos superado el baile, y estábamos todos vivos,
algunos con exceso de maquillaje, pero vivos al fin y al cabo. Agrio porque
como nos había avisado anteriormente Sara, por descontento casi mayoritario en
los profesores, seguramente el próximo año no haya “Música en los Pasillos”, ya
que se han quejado de que se pierden horas de clase, y sólo es una actuación.
Yo no opino lo mismo.
Esta actuación es un trabajo de clase, de la
clase de música, que conlleva un trabajo. Las presentaciones y los bailes no se
hacen solos. Se necesita una organización, un trabajo en equipo. Hemos dedicado
muchas clases de música, hemos dedicado muchas horas en casa para ensayarlo
bien, y que salga perfecto. Los bailes han sido creados por los alumnos. Y para
hacerlo hace falta organización. Y no se si en el resto de las clases habrá pasado,
pero en mi clase mucha organización lo que se dice organización no había. Vale,
hemos faltado a clases, no hemos aprendido las biomoléculas orgánicas, ni hemos
hecho cuadros sobre los reyes católicos, pero hemos aprendido a organizarnos, y
yo pienso que eso es mucho mas importante que aprenderse un tema de lengua.
Por: Celia del Tío (2º B).
Felicidades por la crónica, Celia. Muchas gracias por decir que triunfamos. Me ha encantado tu crónica, te pongo un 10. Sigue así!!
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